vendredi 23 mars 2007

Poesía en las pantallas


Aunque reconozco que me costó habituarme al estilo de narración de Wong Kar-Wai, algo así como si diese elegantes "saltitos" en el tiempo, “Deseando Amar “ me ha cautivado. No se trata como pensé al principio, de una historia de amores no correspondidos, sino de soledades compartidas. Ni de seducciones , si acaso, la única persona que resultó seducida en el largometraje he sido yo. Bellísima y fascinante película. Hasta huelen a perfume los callejones de Hong Kong. No hay escenas explícitas y sin embargo, se siente por todos lados el amor.

Emana tristeza, cierto, pero no creo que nadie resulte indiferente ante esos silencios y miradas tan bellamente plasmadas, envueltas en melodías entrañables que me han hecho apreciar un poco más al gran Nat King Cole.

Me acabo de dar cuenta de que no aparece la imagen de los respectivos cónyuges, solo su voz. Quizás para no dar oportunidad al espectador a mínimamente simpatizar con ellos, o simplemente dar el protagonismo total y absoluto a quien les correspondía y no encontrarlo oportuno o necesario. No sé.

Yo me la guardo en mi baúl de tesoros, mi equipaje para aquella isla desierta a la que todos en un momento de nuestra vida imaginamos huir.

Como si se tratase de una cadena de favores, “Gracias” a quién me la recomendó y para quien me lea, mi consejo para que la incluya en sus próximas películas por ver. “De nada”.

1 commentaire:

Anonyme a dit…

Me gustó la película. Coincido en el encuentro de dos soledades. Me llamó la atención como al final en chino o en castellano hablamos de los mismo. Me quedé también con las paredes desconchadas, no me preguntes por qué.