Es la nueva campaña de prevención sobre el alcohol, destinada a los más jovenes. Tres anuncios, o un spot publicitario en tres imágenes borrosas, como de quien ve doble. En la primera de ellas, un chaval yace pálido en un sofá con el vaso en la mano tras el lema de “El doble de ridículo”. En la segunda, su amigo se abraza a un retrete, esta vez “El doble de tirado”. Y, oh! sorpresa, cuando llega la chica del grupo, tan ojerosamente bebida como ellos, está “El doble de vulnerable”. Que viene a ser algo así como "no bebas, morena, o vas a tener que buscar las bragas entre los cascotes de la disco".
Buena la intencionalidad, pero pésimo concepto el que se tiene en el Ministerio de Sanidad sobre los jóvenes, a los que ve incapaces de reprimir sus hormonas e impulsos ante una pobre chica en estado “precario”. Sí. Y totalmente inaceptable la discriminación de género. También las jovencitas cuando empinan el codo se amorran al inodoro y se sienten doblemente ridículas.