lundi 30 avril 2007

Otros vientos




“Nuestro defecto es aprender más por la escuela que por la vida”, nos decía Séneca.
Puede que sea el único defecto que no poseo, lo que ocurre es que no termino de graduarme. Y en los recreos creo mis castillos en el aire para alejarme de la realidad, luego, la tormenta derrumba sus cimientos, caen al suelo, y con ellos mis ilusiones tan trabajosamente formadas.
Cierto. Cada hecho que nos ocurre, es una enseñanza a tener en cuenta y milagrosamente, aparece “alguien” que te toma de la mano y te recuerda que no debería ser un motivo para alejarnos de la alegría de ser, de estar, de vivir.

Además no somos ajenos del todo. En ambas manos tenemos las dos semillas diferentes y somos nosotros quienes elegimos cuales sembrar, pero también somos nosotros quienes nos haremos cargo de cuidar la tierra y de recoger lo que de esa siembra se coseche.
Al igual que mi pequeño ciruelo, que ayer amaneció en flor, esperaré mi propio fruto acompañado de vientos más suaves.

Me he dibujado una amplia sonrisa al levantarme para que me acompañe todo el día, no importa lo que pase.

3 commentaires:

A moonclad reflection a dit…

Hermoso post...admiro a aquellos q pueden desnudar el alma y mostrar loq sienten en una forma clara y simple...cosa q jamas pude...beso

Eve a dit…

chuchis...q lindo...!!!! bien abiga!! me encanta como me hacer reflexionar... :)

Anonyme a dit…

La alegría de vivir, además, es contagiosa.