dimanche 27 mai 2007

Redecorando sueños

Hacía mucho tiempo que había decidido vivir en un mundo más real. Había reemplazado posters de ídolos musicales y famosos actores por huellas de chinchetas y espacios más nítidos. Ya no soñaba con abdominales de gimnasio y labios sensuales húmedos.
Esos cuadernos donde entre lecciones y tareas, se mezclaban poemas y recortes de revistas, estaban seguramente sólo en su memoria de adolescente.
Desde hacía ya muchos años, frecuentaba los lugares acompañada de una sempiterna sonrisa, esperando que el hombre de su vida, nada que ver con aquellas láminas, apareciese inesperadamente a su lado, la hipnotizase con una mirada, la cogiera entre sus brazos y prometiera cuidarla para siempre.
Hacia ya mucho tiempo que cada noche preparaba la mesa para uno, cuando en realidad sentía la necesidad de prepararla para dos. Y ésta vez, mientras ojeaba aquella revista tuvo la tentación de ir a por las tijeras y recortar su fotografía.
Frente a la soledad de su propia imagen en el espejo antes de irse a la cama, pensó que seguramente vivía en un mundo más irreal, que tener colgado a cualquiera en la pared.

samedi 26 mai 2007

¿Bailamos?




Danser, c'est comme parler en silence. C'est dire plein de choses sans dire un mot..

¿Voulez-vous danser avec moi?

samedi 12 mai 2007

Quatre-vingt-dix-neuf pour cent

“No sé”. Y lo que no sé, es si realmente quiero llegar a saber. A saberlo todo, claro. Porque nuestra capacidad de asombro mengua ante las certezas. Sin la incertidumbre no hay inquietud, no hay movimiento, ni ciencia, ni vida.

Y en lo poco que estamos, o mejor dicho, creemos estar seguros, siempre hay que dejar un mínimo resquicio de posible duda. El futuro es la mayor duda, el presente nos hace cuestionar la realidad, y el pasado nos dejó tantas preguntas sin contestar, que apenas caben y por eso muchas se escapan y olvidan.

Lo que también mueve el corazón, lo que nos hace más humanos, más sensibles, incluso más inteligentes por el esfuerzo mental, son las dudas. Me permito el entusiasmo de no estar segura absolutamente de nada, llena de interrogantes razonables, and I feel fine, como John.

Rectifico, me siento bien… al noventa y nueve por ciento.

jeudi 10 mai 2007

Embebiendo y empapándome.


Desde hace unos meses, he añadido a mis costumbres o ejercicios diarios, el paseo por diferentes blogs personales. Unos encontrados inesperadamente al azar; otros, porque me sedujeron y asombraron en su día y alimentan la lista de favoritos en mi “Internet explorer”.

Con algunos disfruto y me siento demasiado abrumada como para venir al mío y aportar algo bueno. Y me frustro. Incluso en alguna ocasión me hacen sentir un poco ignorante y torpe. Pero la ignorancia, tomada de forma temporal es maravillosa porque es el primer paso que existe antes del conocimiento, es como una especie de estado virginal en el que aún te espera la satisfacción del momento de enfrentarte al deleite de las cosas desconocidas, de hacerlas por primera vez tuyas.

Y me consuelo con seguir absorbiendo embelesada esas lecturas, pensando en que pronto, espero, llegará el momento, en el cual podré apretar mi propia esponja y no sólo deje escapar mis sentimientos torpemente escritos.

dimanche 6 mai 2007

Su veleta

Hace tiempo su veleta perdió la razón. El aire la giró y la flecha señaló otro punto. El norte de años atrás, se rompió. Señalaba otros vientos de libertad, majaba otros sabores menos cálidos.

Y cambió de rumbo, de aire y de lugar, de puntos de vista, de trabajo y de hogar, de manera de ser, de sentir y de pensar.

Alteró sus recuerdos y sus ideas, la forma de sus besos y caricias, los susurros y la sonrisa.
Cambió sus prioridades, sus amistades y sus deseos, de familia y de compañía.
Cambió de champú, de acento y de parecer, de estados de ánimo, de destino y de cama.

Cambió el canto del gallo por el estruendo del despertador, su hora de más, por su hora de menos, su paseo matinal por el vespertino, el campo por la playa.

Un día, su veleta enloqueció. Y ella dejó de cumplir su promesa.